Hoy es el día de tu cumpleaños, y lo sigo celebrando tal como lo hago con todos nuestros familiares que partieron, pues ellos y tú, jamás se han marchado de nuestros corazones. Nunca olvidaré ese, tú rostro. Esa imagen de infancia que guardo conmigo. La belleza de la inocencia que lamentablemente la adultez suele perturbar. Díle a Dios que no somos dignos hijos pero que a diario lo intentamos y por favor, sé la estrella que ilumine nuestra familia para que se mantenga unida y protegida de los vicios de la modernidad como son la apatía y el individualismo. Te Amo.-